jueves, 17 de septiembre de 2015

LA COSA VA DE PREMIOS


Hello, people. El blog...
¿Qué blog?
¿Cómo que qué blog? Tú.
Tengo un nombre, ¿sabes?
Si me dejas acabar la frase. Gracias.
Vale, vale. Acabe usted la frase, buen hombre.
Mi blog “Absurdamente” ha sido nominado a tres premios...
¡Coño! ¿Tres premios?
Sí. Tres premios. ¿Puedo seguir?
Siga usted.
Como os decía, mi blog ha sido nominado a tres premios distintos por tres bloggers y amigos de este blog. Lo primero que he de decir —y así se lo he hecho saber a todos y cada uno de ellos en sus respectivos blogs—, es que les estoy muy agradecido por haberme tenido en cuenta a la hora de otorgar sus premios. Como ya he dicho en alguna ocasión, lo mejor de estos premios es que son concedidos por colegas bloggers, es decir, personas que saben tan bien como tú el duro trabajo y la dedicación que trae aparejada la administración de un blog. Además de eso, demuestran aprecio por el colega premiado y por su trabajo, ¿y a quién no le gusta sentirse querido y apreciado por lo que hace? A mí sí, desde luego.
Por todo ello, os doy las gracias, queridos colegas, por vuestras nominaciones.
Y ahora, os nombraré uno a uno, tantos a vosotros como a vuestros respectivos blogs, según el orden en que me fueron concedidos los distintos premios.

Felipe Rodríguez, desde su blog CONTAGIANDO LOCURAS, me concede el LIEBSTER AWARD. Felipe cuenta en su blog pequeñas historias o cuentos con su puntito de humor. Si queréis saber un poco más de él, os enlazo al apartado SOBRE MÍ de su blog.
Además de concederme el premio, Felipe me plantea un cuestionario como parte de la nominación. A continuación os amplío sus preguntas y mis respuestas.

¿Qué lugar del mundo te gustaría conocer?
Manhattan. Por Woody Allen.
¿Cuál fue el último libro que leíste?
Martes con mi viejo profesor” de Mitch Albom.
¿Algún libro o película de humor que me recomiendes?
Libro: “Cuentos sin plumas” de Woody Allen.
Película: “El sentido de la vida” de Monty Python.
Si tuvieras una piedra mascota, ¿cómo la llamarías?
Por su nombre. De otro modo igual no me haría ni caso.
¿Cuál es el sonido de una sola mano aplaudiendo si esa mano está usando un guante?
Sssssh.
¿Alguna vez llegaste a intentar mover cosas con tu mente?
Sí. Hace poco intenté que un tipo enorme que estaba sentado justo delante de mí en la proyección de un documental se moviese. Lo cierto es que me concentré y lo deseé con todas mis fuerzas. ¿Podéis creer que el tipo acabó levantándose y abandonó la sala a los pocos minutos? Rigurosamente cierto.
¿Qué instrumento musical te gustaría tocar a la perfección?
El triángulo.
Cuando eras pequeño, ¿qué era lo que querías ser de mayor?
Futbolista.
¿Algún hecho extraño que te haya sucedido alguna vez?
Sí. Un día descubrí que mi blog había adquirido vida propia.
¿Por qué decidiste iniciar tu blog?
Para dar a conocer mis escritos y conseguir publicar alguno de mis libros.
¿Cuál es tu principal meta a lograr este año?
Conseguir publicar mi segundo libro de relatos. Ah, y que se venda.

El segundo premio, el LIEBSTER AWARD, me lo concede mi buena amiga Eva Mercader desde su blog LA CIUDAD ESMERALDA. Eva es pura simpatía. Es una chica muy vital que siempre muestra su lado más optimista ante la vida. Si leéis sus posts en su blog veréis que tengo razón. Además de eso, Eva posee un gran talento a la hora de diseccionar los cuentos clásicos de una forma que ni imagináis. Tenéis que leer sus disertaciones a propósito de La Bella y la Bestia o Caperucita Roja. Además de pasar un rato muy ameno y entretenido, conseguiréis ver los cuentos de otra manera.
También os recomiendo sus posts acerca de cómo perder la vergüenza y recuperar al niño que todos llevamos dentro. Os encantará.

Y el tercer y último premio, el VERSÁTILE BLOGGER AWARD, me lo concede María Campra Peláez, más conocida como ESCRITORA MAMÁ, que así es como se llama su blog, por cierto.
Una de las condiciones de aceptación del premio consiste en contar siete cosas sobre mí que no sepáis. Así que allá van:

Soy alérgico a los animales. Por eso no puedo tener perros, ni gatos, ni suegras.
Soy un fanático confeso de la música rock, y en mi juventud toqué la batería en varios grupos. Contrariamente a lo que podáis pensar, era muy buen batería. Mis ídolos eran Ian Paice, Cozy Powell y Neil Peart.
Tenía el pelo largo. Mi melena me cubría los hombros.
Mi color favorito es el azul.
De joven era muy buen dibujante. Tengo dibujos y cómics hechos por mí con más de 25 años de antigüedad.
No soy Batman. Pero por pereza, ¿eh?
Por cierto, al igual que Bukowski “lo que más me gusta es rascarme los sobacos”.

Y eso es todo. Muchísimas gracias a Felipe Rodríguez, a Eva Mercader y a María Campra. Me ha hecho mucha ilusión recibir vuestras nominaciones.

Un abrazo. : )

¿Y ya está?
Cómo que ya está.
¿Y la pasta?
¿Qué pasta?
¿No te han dado pasta, dinero, money, guita?
Pues no.
¡Pues menuda mierda!
En la vida hay cosas más importantes que el dinero, ¿sabes?
¿Ah, sí? Dime una.
Sentirte apreciado, por ejemplo.
Vale. Me estás diciendo entonces que puedes ir a un restaurante, pedirte un buen solomillo a la pimienta, con su guarnición y todo, y que, a la hora de pagar, vas y le dices al camarero: “Lo siento. No tengo dinero. Pero puedo pagarle con el montón de aprecio que me tienen”.
¿Por qué eres tan aguafiestas?
Porque vivo en el mundo real, chaval.
¿Tú? ¿En el mundo real? ¿Acaso pagas impuestos en tu mundo real? ¿Y pagas por servicios, como el agua, la luz, el teléfono, la conexión a Internet?
No, pero...
¡Ni pero ni leches! Mundo real. Anda que...



 


sábado, 5 de septiembre de 2015

¡HEMOS VUELTO!


¿Qué pasa blog?
Ah, hola.
¿A qué viene esa cara? ¿Es que no te alegras de verme?
Puede.
Traigo buenas noticias.
Pues qué bien.
Sí, verás. Como sabes, estas últimas semanas he estado dando largos paseos, meditando en torno a diferentes cuestiones que afectan a mi vida y a las circunstancias que la rodean.
Atención Michel Onfray, Pedro está aquí.
¿A qué viene eso? ¿Quién es Michel Onfray?
Jamás dejará de asombrarme tu infinita ignorancia. Michel Onfray es un filósofo francés que aboga por lo que se considera un hedonismo ético. Forma parte de un importante grupo de intelectuales que defienden una corriente individualista anarquista.
¿Y tú cómo sabes eso?
El saber está en todas partes, chaval. Te diré algo. Jamás en toda la Historia de la Humanidad el conocimiento se nos había mostrado más accesible como ahora. Tan solo hay que tener un poco de curiosidad intelectual y servirte de los medios a tu alcance para acceder a un caudal infinito de conocimiento.
Ya. Has vuelto a consultar la Wikipedia, ¿no es cierto?
Pues sí, listo. A propósito, no te vendría mal actualizar tus conocimientos de vez en cuando. Para un escritor resulta fundamental el concepto de reciclaje intelectual.
Me lo dices o me lo cuentas.
Perdona. Había olvidado que hablaba contigo. Ya sabemos que no está hecha la miel para la boca del asno.
¿Estás intentando ser sarcástico conmigo?
Tú sabrás.
¡Pues claro que lo sé! Conozco bien el sarcasmo. Llevo años aplicándolo a mis escritos. Puedo reconocer el sarcasmo a millones de kilómetros de distancia.
A mí me ocurre lo mismo con tu desagradable olor a sobaco sudado.
¿Insinúas que huelo mal?
No lo insinúo. Lo afirmo.
Sabes perfectamente que cada día me paso entre dos horas y dos horas y media caminando por ahí. Y con este calor resulta de lo más normal sudar a mares.
Honestamente, creo que has perdido completamente el sentido del olfato. Y a juzgar por esa horrorosa camisa que llevas puesta considero que también has perdido el sentido del gusto.
¡Basta! Estoy harto de tus insolencias. O me pides perdón ahora mismo o te juro que te elimino como blog y comienzo de nuevo en otra plataforma y bajo otro nombre.
No te atreverás...
Te lo advierto. No pongas a prueba mi paciencia, maldito blog del demonio...
Está bien. Tú ganas. Te pido perdón.
Así no me vale.
¿Cómo que así no te vale? Te acabo de pedir perdón. ¿Qué más quieres?
No puedes pedir perdón con esa altivez tan propia de ti. Para que el perdón sea tomado en consideración ha de venir acompañado de una cierta dosis de humildad.
Mira querido, tú y yo sabemos que si de algo puedo presumir es precisamente de carecer de humildad. Soy altivo, arrogante, y con una fe ciega en mis posibilidades. Y soy de esta manera porque tú me creaste así. Necesitabas un contrapunto a tu manera de ser, alguien diametralmente opuesto a ti, alguien en quien apoyarte cuando tus fuerzas flaqueasen, un compañero de vigorosos hombros sobre los que cargar el peso de las presiones y la responsabilidad...
Adiós, Sansón...
Y tú Dalilah, no te jode...
Te he echado de menos, pequeño mamonazo.
Y yo a ti, feo estúpido.
Anda, ven y dame un abrazo.
¿Ir a dónde estás tú? Pues como no me hayas puesto unas ruedecitas como el famoso Caballo de Troya...
Sí, ya, lo que me faltaba: tú convertido en Caballo de Troya. ¡Te faltaría tiempo para ocultar en tu interior un ejército de bytes maliciosos decidido a aniquilarme a las primeras de cambio!
Tranquilo. En mi interior no albergo ejército alguno. Sólo son gases.
¿Me has echado de menos?
Pues claro. ¿Y tú qué? ¿has descansado?
Más o menos. Lo cierto es que no he dejado de darle vueltas a nuevas ideas con las que afrontar la nueva temporada en el blog. Por otra parte, en este mes de septiembre empieza una nueva etapa en la revista Moon Magazine. Además, ya he empezado la redacción del segundo volumen de la Antología del absurdo, que espero tener listo antes de finales de año.
Suena muy bien. Imagino que estarás ansioso por reencontrarte con tus lectores y con tus colegas bloggers.
Claro. He de ponerme al día con un montón de blogs. Y no me olvido de esos otros proyectos que tengo por ahí aparcados, mi primera novela...
¿Tu primera novela? Wow. Genial. ¿Cómo va?
Aún falta para ponerla en marcha. Antes debo ocuparme de otros asuntillos. Oye, ¿es impresión mía o te noto como más en sintonía conmigo?
Celebro que lo hayas notado. Lo de la sintonía, digo. Yo también he desconectado. Y he decidido dejar atrás los malos rollos. Resetear.
Estupendo.
Bienvenido, colega.
Bienhallado, blog.